Airbnb cierra su verano dorado sin solución en España

Airbnb multiplica sus usuarios, pero sigue en el limbo en Madrid y Barcelona. La web de alquiler vacacional notifica un total de 17 millones de clientes en todo el mundo sólo este verano, un aumento del 36.000% en cinco años.

Airbnb cierra un verano dorado a nivel global sin solución en España. La web de alquiler vacacional descubre unas cifras de aúpa a nivel mundial: 17 millones de clientes de mayo a septiembre, lo que significa un aumento del 36.000% en cinco años. Aún así, el aterrizaje legal de la plataforma sigue encallado en las dos principales ciudades españolas, donde dispone del grueso de usuarios.

Según los datos revelados por la multinacional estadounidense esta semana, el récord total de reservas se alcanzó el pasado 8 de agosto, cuando más de un millón de viajeros se hospedaron en las 720.000 viviendas que Airbnb anuncia en todo el mundo. «Si Airbnb fuera una ciudad, seríamos la décima urbe más grande de EEUU», indica el portal.

Barcelona, sin acuerdo

Pese a ser un operador turístico de primer orden, la plataforma con sede en San Francisco sigue buscando su encaje legal en España. El jueves, Airbnb remitió una carta a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en la que lamentaba la falta de comunicación. En la misiva, la plataforma aseguraba que «les gustaría mantener un diálogo abierto con usted y su equipo, como lo hacemos con otros gobiernos de todo el mundo».

Lo que subyace a la carta es un desencuentro: desde que Ada Colau tomara posesión como alcaldesa de la ciudad condal el 13 de junio, no ha concedido audiencia a un actor que presume de más de 12.000 anuncios en la ciudad.

Madrid, enmarañado

En la Comunidad de Madrid, la situación legal de Airbnb también está enmarañada. El decreto 79/2014 prohíbe el alquiler de viviendas para uso turístico por un período inferior a cinco días. El alquiler de habitaciones también está excluido, según la ley. Sin embargo, el texto ha sido recurrido por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que lo ve un «obstáculo» al libre mercado.

En este escenario, Airbnb ha declarado públicamente que no considera la norma de aplicación para la plataforma, ya que los intercambios que ofrece no son de alojamientos profesionales, exclusivos y permanentes.

Riqueza

Pese a las trabas legales, el portal sigue operando y, según sus cálculos, generando un impacto económico notable. En Madrid, la actividad de la plataforma inyectó 323 millones de euros a la comunidad en 2014. En un período similar, los intercambios realizados en Barcelona arrojaron un saldo positivo de 128 millones de euros, equivalente a 4.000 puestos de trabajo, según la web.

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