Rajoy, de bruces contra la realidad: el verano acaba sin empleo neto
UGT avanza que el sector despide a todos los profesionales que contrató para atender la temporada alta. El empleo se ha caracterizado por la fuerte rotación, que ha elevado la precariedad. El sindicato denuncia que la economía sumergida ha crecido.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (PP), está a las puertas de un otoño en el que los datos del paro mandarán al traste el optimismo del que ha hecho gala en verano.
Todo el empleo que el turismo ha generado desde junio se destruirá con el final de la temporada. La evolución de septiembre, que se hará pública esta semana será el aperitivo. La corrección más dura se apreciará en noviembre, cuando el ministerio de Fátima Báñez (PP) informe del paro de octubre.
Los datos de fin de temporada confirman que el turismo será incapaz de retener a uno sólo de los contratados, según la Federación Estatal de Trabajadores de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT.
El sindicato expresa su preocupación por la mayor precariedad laboral detectada estos meses. A los expedientes de regulación que aplican grandes compañías, como Iberia, se une la fuerte rotación en la contratación.
El mismo informe de conclusiones contrapone la debilidad laboral con el año récord en relación al número de visitantes internacionales y el capital que han inyectado en la economía española vía consumo.
UGT asegura que las “fantásticas” cifras del turismo español están acompañadas de la destrucción del empleo fijo por contratos a tiempo parcial, que en muchos casos generan más economía sumergida.
Las empresas del país extendieron 127.248 contratos en junio, 64.866 en julio y 31 en agosto. La mayoría de ellos temporales. Se calcula que siete de cada diez estaban vinculados al turismo, directa o indirectamente. Las previsiones del sindicato indican que la mayoría de esos profesionales volverán a engrosar las listas del INEM.
En un comunicado, UGT insiste en que es necesario actuar coordinadamente “en la búsqueda y reacondicionamiento para una industria turística responsable». Defiende «un modelo de desarrollo económico y laboral diferente al predominante, que lesiona el medio ambiente y genera empleos altamente precarios”.
