La industria imagina un futuro fantasioso en la planificación de los viajes

Asistentes virtuales que ofrecen viajes espaciales y submarinos es el escenario que vislumbra Skyscanner en 2024. Los responsables del estudio del futuro del viaje avizoran que la realidad virtual completará la oferta turística tradicional

Un usuario enciende un dispositivo y ve, proyectadas en las paredes de su casa, imágenes de las vacaciones que le propone su asistente de viaje virtual.

-¿Qué te parece una escapada para ver los elefantes de África? En sólo veinte años van a desaparecer
-Tal vez necesito algo más relajado- responde el usuario
-¿Y uno de los hoteles bajo el agua?- propone el asistente mientras las paredes se tiñen de azul reproduciendo una imagen submarina de Fiji.
-¿Y un hotel espacial? – insiste el asistente que bombardea al usuario con imágenes y sonidos destinados a despertar las ganas de viajar.

La fantástica escena es una recreación de lo que se supone sucederá dentro de 10 años cuando el turista español reserve sus vacaciones, según han imaginado los responsables de Skyscanner. El metabuscador de vuelos y servicios turísticos elaboró un estudio en colaboración con 56 editores y expertos en tendencias futuras que han proyectado, lejos de los efectos del alcohol y de las setas alucinógenas, cómo planificará el turista sus viajes en el 2024.

Los responsables de Skyscanner también ven dentro de 10 años las hordas de turistas caminando por Atenas con las Google Glass viendo cómo Platón enseñaba la mayéutica a Aristóteles en un viaje recreado por el tiempo.

Los carteles en griego serán traducidos al español y el turista viajará en el tiempo con sus gafas tecnológicas que le distraerán de los carteristas que podrían acecharle a sus espaldas. Pero poco importa porque el visitante irá por el barrio de Placa y por el Partenón subiendo fotos a Facebook, Twitter e Instagram con sus gafas supertechy y megatrendy que le explican lo que pasó en esas tierras hace más de 2000 años mientras le insisten en visitar un restaurante o un bar de copas próximo.
 

 
El director de Skyscanner en España también vislumbra que las máquinas reconocerán las expresiones faciales de los usuarios y sabrán lo que le gusta

 
“La tecnología irá en nuestra ropa y nuestros actuales teléfonos serán como relojes”, vaticinó Pedro Diezma, visionario e impulsor de la nueva revolución tecnológica, como él mismo se define en su web. Diezma mostró cómo funcionan las Google Glass en la presentación del informe del turismo del futuro este martes en Madrid. Simuló estar en una cafetería con los amigos cuando, de repente, le apetece hacer una reserva. Así de rápido, entre un sorbo de café y otro, imaginó que sus amigos tenían unas ansias incontenibles viajar a Londres y comenzó a reservar con sus gafas casi biónicas.

Pero la realidad virtual fue opacada por la realidad a secas. Diezma tuvo que repetir varias veces “London” y “Munich” y se vio obligado a dejar de explicar lo que hacía mientras hablaba con las gafas porque causaba interrupciones en el reconocimiento de voz.

El director de Skyscanner en España también vislumbra que las máquinas reconocerán las expresiones faciales de los usuarios y sabrán si lo que les proponen le gusta, le desagrada o les produce indiferencia. “Son infinitas las posibilidades”, explicó Ángel Guirado.

Al final de la presentación, los asistentes, periodistas, blogueros y expertos en turismo aplaudieron a rabiar y salieron corriendo a comprar las Google Glass y a reservar como locos paquetes turísticos en Asia, África, La Luna y Marte como precaución por si los paquetes turísticos del futuro se agotan antes de 2024. Nota aclaratoria: este último párrafo también ha sido producto de la imaginación.

a.
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