La hostelería del Parque Warner cae en picado

Los propietarios no logran alquilar los locales, que hacen descuentos de hasta el 50%

El Parque Warner de Madrid no logra reactivar los negocios de hostelería de las instalaciones que han ido cerrando por la baja rentabilidad. La caída del consumo ha golpeado fuertemente las ventas de los bares y restaurantes. Muchos negocios están vacíos en plena temporada de verano.

Los comercios, golpeados por los bocadillos y platos preparados que llevan las familias en sus mochilas, tienen dificultades para pagar los altos alquileres. “Aquí, los propietarios pagan mucho dinero y cada vez hay menos gente que viene a comer. A veces se sientan en las mesas de afuera a comer lo que traen de casa y sólo piden algo de bebida. O no compran nada y dejan la mesa sucia”, explica una camarera en un restaurante de comida rápida.

La caída de consumo ha hecho que los restaurantes del parque ofrezcan descuentos de hasta de 50% del precio para los visitantes que reserven a través de Internet.

Superman sin helados

La situación de dificultades ha afectado hasta los rincones más visitados. La montaña rusa de Superman es una de las más altas de Europa y es una de las más concurridas. Allí, la heladería Ben & Jerry’s ha cerrado.

Los responsables de Unilever, que patrocina el parque con las marcas de Frigo, explican que la franquicia fue trasladada a la entrada. Pero los responsables de Warner no han podido llenar uno de los espacios que debería obtener mayor rentabilidad.

Los portavoces del recinto, propiedad de Parques Reunidos, no han querido comentar la situación de la explotación de la comida. La instalación, que mantiene atracciones de primer nivel, también ha tenido que recurrir a los descuentos del 40%, entradas “Dos por uno” y el promocionado “Segundo día gratis”.

La situación se ha complicado aún más desde que la ex presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, decidiera suprimir el tren al parque por ser deficitario.

a.
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