El turismo divide Galicia otra vez

La creación de un único clúster turístico y las luchas entre los aeropuertos tensan relaciones entre ciudades

La existencia de tres aeropuertos en Galicia ha desencadenado, históricamente, numerosas confrontaciones entre las principales urbes gallegas por los vuelos. El hecho de que este diciembre expire el convenio que la Xunta mantiene con Ryanair –que opera desde Santiago– ha reavivado las tensiones. Sin embargo, a la hora de hablar de turismo, en la comunidad no solo se discute por los aeródromos.

Las asociaciones empresariales también tienen sus disputas en base a quién llevará el control del nuevo clúster de turismo que pretende impulsar el Gobierno gallego. La Secretaría Xeral para o Turismo lleva tiempo convenciendo a los agentes del sector de la conveniencia de crear una agrupación única que permita a los establecimientos “optar a un mayor número de ayudas y estar representados por un interlocutor único”.

Quién mandará en el clúster

La iniciativa convence al sector. Los problemas surgen a la hora de ponerla en práctica. El más notable es la existencia de dos clúster gallegos que llevan años operando y que no quieren “partir otra vez de cero”. Son la Agrupación Empresarial Innovadora de Restauración, Hospedaje y Turismo de Galicia, impulsada por la Asociación de Hostelería de Compostela, y la AEI Termal de Galicia. Tanto los hosteleros de Santiago como la Asociación de Balnearios de Galicia abogan por reforzar estas estructuras en lugar de crear un clúster nuevo.

Esta postura choca con la idea de otras asociaciones, que esperaban montar una nueva estructura y en las que ha despertado recelo la propuesta de Santiago. En la Federación Galega de Turismo Rural (Fegatur) han asegurado que irán de la mano con la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia (Cehosga), que llevan tiempo trabajando para integrar en su entidad a otros subsectores como las agencias de viaje, los balnearios o los campamentos turísticos.

“Todos unidos”

Las reuniones que mantendrán entre ambas asociaciones serán clave para determinar la fórmula del clúster que represente a todo el turismo de Galicia. Pero en Fegatur insisten en que “nadie debe querer controlar este organismo». «Lo importante es que vayamos todos unidos”, resaltan.

Mientras las asociaciones empresariales debaten, A Coruña, Santiago y Vigo están muy pendientes de los movimientos aeroportuarios.

Pendientes de Ryanair

En Lavacolla (Compostela) inquieta el hecho de que en diciembre los acuerdos entre la Xunta y Ryanair pierdan su vigencia. Sobre todo, después de que la aerolínea irlandesa anunciase su marcha de Asturias y País Vasco argumentando la subida de tasas.

Por si fuera poco, en la última semana se han escuchado rumores sobre la posible llegada de la low cost a A Coruña, una hipótesis que el Ayuntamiento ha rechazado, pero que mantiene en vilo a Santiago.

Polémica promoción

“No creemos que, realmente, Ryanair vaya a venir aquí, pero no estamos en condiciones de hacerle ascos a nadie”, indica Justo Pérez, presidente del comité de empresa de Alvedro (A Coruña). “Este febrero ha sido horrible y marzo va camino de serlo también, porque la huelga de Iberia nos reduce la capacidad en un 50%. No tenemos otras compañías que nos den alternativas a los vuelos”, añade.

El último episodio de estos tiras y aflojas sucedió este miércoles. Ryanair ha realizado dos curiosas campañas de promoción en Santiago y en A Coruña donde ha repartido vuelos gratis que despegarán de Lavacolla. La promoción no ha agradado a todos en la ciudad herculina.

El grupo municipal del BGN se ha quejado: “Qué más tiene que pasar para que el Ayuntamiento le reclame a la Xunta la creación de un sistema aeroportuario gallego que actúe en clave de colaboración”. En A Coruña aún recuerdan que hace unos meses la terminal de Santiago se quedó, finalmente, con los servicios de Turkish Airlines que, en un inicio, iba a operar desde Alvedro.

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