El museo Subirach: la gran víctima cultural de la Obra Social

Caixa Penedés no construirá el edificio de 10 millones que había prometido al escultor de la Sagrada Família

El escultor de la fachada de la Pasión de la Sagrada Família, Josep Maria Subirachs, no verá culminado su gran sueño: tener un museo con su nombre, muy cerca del museo Picasso, en casco antiguo de Barcelona. La Obra Social de Caixa Penedés, que había paralizado las obras del edificio Espai Subirachs de cinco plantas en la calle de Princesa a finales del año pasado, ha hecho pública su decisión final: no habrá museo.

La Caixa Penedés había firmado hace 11 años un acuerdo con el reconocido y polémico escultor barcelonés para la construcción de un edificio de 5 plantas con un coste de unos 10 millones de euros, según los cálculos iniciales. El convenio establecía una inauguración para 2004, coincidiendo con otro controvertido invento: el Fòrum de las Culturas, pero numerosos retrasos como la llegada de okupas, problemas de filtraciones, hallazgos arqueológicos y un arrinconamiento del proyecto dificultaron su ejecución.

La Obra Social de la Caixa Penedés comunicó a finales del año pasado a la familia que las obras se paralizaban sine die. Según fuentes próximas la entidad, la inversión de la Obra Social no llegará a invertir 10 millones para todos sus programas, la misma cantidad que había previsto para la construcción del museo, lo que ha obligado a reconocer la renuncia definitiva al proyecto.

Apoyo al artista

Pero el fracaso del museo no significa la ruptura de la entidad con la familia del escultor. La Obra Social del Penedés tiene previsto seguir ofreciendo apoyo económico para las exposiciones de Subirachs en diferentes museos y salas.

Los que sí han quedado afectados con la decisión han sido los intermediarios y propietarios de obras de arte que pretendían vender sus piezas el futuro museo y que, de repente, han visto como las piezas han perdido valor económico. El propio Subirachs se había comprometido a donar 30 piezas de su amplia colección privada.

Las críticas

La familia de Subirachs ha recibido la noticia con desánimo y no descarta buscar otras entidades que pudieran llevar adelante el proyecto. El desasosiego familiar se hizo patente en la última aparición pública de la hija del escultor, Judit, cuando recibió la Medalla de Oro al mérito por la ausencia de su padre. “Mi padre se ha resentido y hoy es un hombre extenuado”, dijo en alusión a las críticas recurrentes por las esculturas de Subirachs en la Sagrada Familia.

El autor había expresado su ilusión de contar con un museo que resumiera su obra y que fuera referente del estudio de la pintura y escultura catalana contemporánea. En las obras del edificio, Caixa Penedés había colgado una lona con una pintura de Subirachs: La Ausente. Ahora, ni la propia entidad sabe qué uso le dará al espacio vacío.

a.
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