El hijo de Díaz Ferrán, imputado por alzamiento de bienes

El juez entiende que podría haber incurrido en el vaciamiento patrimonial de la empresa Trapsa, intregrada en Marsans

El saqueo del grupo Marsans no sólo ha pasado factura al que fuera su presidente, Gerardo Díaz Ferrán, –en prisión bajo fianza desde el pasado diciembre– sino que ahora también arrastra a su hijo, Gerardo Díaz Santamaría. El magistrado de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, le ha citado a declarar el próximo 12 de marzo como imputado en la Operación Crucero.

Velasco le atribuye un delito de alzamiento de bienes al burlar presuntamente a los acreedores de la sociedad Trapsa, integrada en el grupo Marsans. Un grupo de empresas habían presentado una querella conjunta contra Díaz Ferrán, su socio Gonzalo Pascual el actual dueño de Marsans, Ángel de Cabo, más conocido como el liquidador.

Según las acusaciones, que explica el sumario al que ha tenido acceso Europa Press, la implicación de Díaz Santamaría tendría que ver con el vaciamiento patrimonial de Trapsa, compañía de la que era consejero delegado, que gestionaba instalaciones deportivas y líneas de transporte.

Reducción de la fianza para De Cabo

El pasado viernes, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional rebajó de 50 millones de euros a 15 millones la fianza para eludir la cárcel impuesta al empresario Ángel de Cabo, y de su mano derecha y también imputado en esta causa Iván Losada – sobre quien pesaba una fianza de inicial de 30 millones que se rebajó hasta 10- al considerarlas “excesivas”.

Asimismo, la Audiencia Nacional ya había acordado rebajar de 30 a 10 millones de euros la fianza impuesta inicialmente al Díaz Ferrán.

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