El efecto del turismo camufla la creciente pobreza en España

El INE detecta una brusca caída en la venta de alimentos, ni siquiera los viajeros internacionales, que también van al súper, pueden equilibrarlo.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan que el comercio minorista creció en febrero a una tasa del 2,7%, pero en realidad, a precios constantes y eliminados los efectos estacionales, disminuyó el 0,7%, dos décimas más que en enero, cuando cayó el 0,5%.

El comercio disminuyó porque la venta de alimentos lo hizo nada menos que un 2,7% en tasa mensual, un descenso que no pudieron compensar otros parámetros positivos, como las ventas en estaciones de servicios –un capítulo muy influido por el turismo– y las ventas de otros bienes. Pero es que las ventas de equipamiento del hogar y personal también han descendido; el 0,5% y el 0,3%, respectivamente.  

El turismo no compensa

La caída en la compra de alimentos, que en términos anuales registra un famélico crecimiento del 0,4%, es el dato que mejor recoge el empobrecimiento de una parte de la población. Ni siquiera el turismo extranjero –3,2 millones en enero, el 3,6% más que en el mismo mes de 2014–, que también consume alimentos, puede equilibrarlo.

Los datos del déficit público de los dos primeros meses del año, por ejemplo, también contienen cifras que ayudan a entender lo que está ocurriendo, informa Economía Digital.

Dualidad de la economía

Los expertos consideran normal que empiecen a aparecer datos que ponen de relieve la creciente dualidad de la economía española. El economista José Carlos Díez recuerda que en la «historia reciente tenemos muchos ejemplos, sobre todo en Latinoamérica; y responden al modelo productivo que construye la política económica de los gobiernos».

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