eDreams dice adiós a Pérez-Tenessa con una fiesta

El fundador de la compañía cede el control del día a día para ser presidente de honor; la agencia de viajes on line alquila este viernes un conocido local de la capital catalana para la despedida.

Javier Pérez-Tenessa, el emprendedor que levantó eDreams de la nada, se despide de su equipo. Su nuevo cargo como presidente honorífico le aparta, en apariencia, del día a día. Por eso, el hasta ahora consejero delegado dice adiós a la plantilla con una fiesta. La compañía ha convocado el viernes por la noche a los trabajadores en la Fábrica Moritz, un local en el centro de Barcelona.

Lo ha hecho a través de un correo electrónico a sus empleados. El texto asegura que en el encuentro todo el mundo podrá hablar y decir adiós a Javier de «forma personal». La convocatoria se deshace en elogios hacia Pérez-Tenessa. «Sin las ideas, iniciativa, dirección, visión y perseverancia de Javier la compañía no sería la misma. Ha llevado la firma de ser una empresa emergente a un líder global», finaliza el correo.

La salida de Pérez-Tenessa cogió por sorpresa a la plantilla. Los trabajadores relataron que su cese de funciones no fue el habitual. La mayoría de ellos se enteraron por la prensa, cuando normalmente para este tipo de cambios se informaba primero a los empleados.

Los mismos trabajadores comentan que la fiesta es un modo de distender la situación. «No es la primera vez que eDreams celebra fiestas para sus trabajadores, pero el motivo de ésta tiene pinta de tener por objetivo aplacar los ánimos», asegura uno de ellos.

La decisión de sustituir a Pérez-Tenessa se produjo en un contexto complicado para la compañía, del que aún no se ha recuperado. El directivo lideró la empresa hasta la salida a bolsa, el pasado abril. Pese a cumplir un sueño, esa cumbre fue el principio del fin. Los mercados no respetaron las valoraciones de eDreams.

La agencia de viajes on line ha pasado de una capitalización de 1.100 millones de euros a unos 250 millones, casi el 75% menos. Analistas financieros han explicado que la caída de su valor se debe a tres factores: una valoración inicial excesiva, unas ventas regulares y un alto endeudamiento. Además, la pugna y posterior derrota con IAG por la ausencia de transparencia en los precios tampoco ha ayudado a su reputación.

Dana Dunne, el sucesor, tiene trabajo. El efecto de la salida de Pérez-Tenessa, que se saldó con incrementos moderados en la bolsa, se ha diluido y los títulos cotizan a un precio similar, incluso más bajo. Si el consejero delegado se despidió el 26 de enero con las acciones situadas en 2,50 euros, a el valor medio se sitúa en 2,45.

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