Otro dato que explica la conflictividad laboral en Ryanair

Ryanair y los pilotos de la mayor base en Gran Bretaña chocan por los aumentos salariales

Ryanair asiste a una escalada de conflictos laborales que, en un corto plazo, puede perjudicar aún más su operatividad, que ya ha tenido el tropiezo de las cancelaciones que continuarán hasta marzo de 2018.

Los pilotos de la mayor base aérea del Reino Unido, la del aeropuerto londinense de Stansted, rechazaron la propuesta (con 60% de votos por el ‘no’ y un 40% por el ‘sí’) de aumento salarial que planteó Ryanair. La aerolínea presidida por el histriónico Michael O’Leary planteó un aumento de 22.000 libras (24.600 euros) que superaría de un 20 a un 22% lo que cobran en otras aerolíneas de bajo coste como Norwegian o Jet2, que también cuentan con Boeing 737 en su flota.

Pero los pilotos quieren un aumento que supere su salario base más del doble. Más concretamente, reclaman que el actual salario base anual de 64.000 libras (71.000 euros) de un capitán se incremente hasta los 150.000 libras (168.000 euros), una cifra que Ryanair no aceptará de ninguna manera, informa Bloomberg.

Nada de negociar con sindicatos

Las negociaciones por parte de los pilotos están encaradas por EERC, un comité de empresa que busca unificar las demandas salariales de las 86 bases que tiene desplegadas Ryanair. La aerolínea mantiene una postura de no reconocer a los sindicatos como interlocutores en los conflictos laborales, pero cada vez hay más movimientos en la plantilla para crear un frente sindical.

En España se ha dado uno de los primeros pasos con la creación de Sitcpla, el primer sindicato de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) en la aerolínea irlandesa, que cuenta con 1.700 trabajadores en una docena de bases.

¿Se vienen las huelgas?

Además del incremento salarial, los pilotos piden que Ryanair pague el coste de los uniformes, que ofrezca un seguro de salud, que puedan consumir gratis comidas y bebidas a bordo, y que les ofrezcan transporte y alojamiento cuando tienen que trabajar en otras bases.

También reclamaron que los pilotos tengan un contrato directo con la empresa, y no que sean subcontratados por medio de empresas tercerizadas, una práctica habitual en la aerolínea.

Los representantes de EERC advierten que en caso de rechazo a las demandas se podría llegar a la huelga. “En ocasiones es la única forma de que un empleador intransigente llegue a un acuerdo satisfactorio”, dijeron los representantes en una carta enviada a los trabajadores.

Turbulencias en el horizonte

Las autoridades de Ryanair recordaron que el aumento de 22.000 libras anuales ya fue aceptado por los pilotos de diez bases. Pero algunas de las más importantes lo han rechazado, como la de Madrid (con el 80% de los votos negativos). Además dijo que seguirán negociando con los pilotos de Stansted para tratar de llegar a un acuerdo.

La aerolínea busca encarrilar las turbulencias empresariales con el nombramiento de Peter Bellew, ex consejero delegado de Malaysia Airlines, en reemplazo de Michael Hickey al frente de la dirección de operaciones, área responsable de la ola de cancelaciones que perjudicará a un total de 700.000 usuarios.

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